Introducción
Con la llegada del COVID-19, las adaptaciones impulsadas por la tecnología que normalmente tomarían años, ocurrieron en cuestión de meses; lo que generó nuevas reglas para el comercio minorista.
Los hábitos de compra de los consumidores han cambiado, los minoristas se están adaptando y continuarán haciéndolo. La implementación de nuevas soluciones para mejorar la productividad y optimizar los flujos de trabajo seguirán siendo una prioridad.